Por lo general, el rendimiento mecánico y la densidad final de los productos se mejoran a través del uso de agentes de soplado para crear una arquitectura celular. Estos agentes de soplado generan gas durante la descomposición en simultáneo con la reacción de curado. Controlar la presión de las muestras a través de la reacción de curado es una manera efectiva de cuantificar la reacción de soplado y permitir la caracterización del curado y el soplado en un solo experimento. Estos dos procesos deben equilibrarse a fin de formar la arquitectura celular deseada en el producto terminado.